¿Cómo lo hacemos?

Durante todo el proceso de adaptación, se fomenta un diálogo constante entre la familia y la educadora. Esto permite compartir información, experiencias y observaciones sobre cómo el niño/a está viviendo la nueva situación tanto en el aula como en casa. La comunicación abierta y fluida contribuye a una adaptación más suave y efectiva.

Se implementa un periodo de adaptación gradual, donde el niño/a se incorpora al centro de forma progresiva. Al principio, se le permite permanecer en el centro durante un corto período de tiempo y, a medida que se sienta más cómodo/a, se va ampliando gradualmente su estancia. Esta estrategia ayuda al niño/a a familiarizarse con el entorno, establecer rutinas y establecer vínculos con los educadores y compañeros de clase.

Durante la adaptación, se brinda un apoyo emocional constante al niño/a. Se le explica de manera clara y cariñosa cómo será la experiencia en la escuela, asegurándole que sus padres/madres estarán presentes al principio y regresarán para recogerlo/a. Se permite que traiga consigo un objeto de apego, como una manta o un juguete favorito, que le brinde seguridad y familiaridad en este nuevo entorno.

Al momento de la despedida, se crea un ambiente seguro y de confianza. Los padres/madres se despiden del niño/a con calma y seguridad, transmitiéndole la certeza de que regresarán a recogerlo/a. Es fundamental brindarles palabras de aliento y asegurarles que el tiempo de separación será breve.

Se alienta a los padres/madres a comunicar cualquier duda, preocupación o inquietud a la educadora. Esto fortalece la relación de colaboración entre la familia y la escuela, permitiendo un mejor entendimiento de las necesidades individuales del niño/a y facilitando el proceso de adaptación.

El equipo educativo está formado por la educadora, la directora del centro y se prevén futuras ampliaciones. Las educadoras desempeñan un papel fundamental en el proceso de adaptación, brindando apoyo, cariño y guía a los niños/as. Además, organizan actividades y experiencias acorde al Plan Anual, enriqueciendo así su aprendizaje y desarrollo. La colaboración con los padres/madres también es prioritaria, ya que se considera que su participación activa es fundamental en la educación y crianza de los niños/as.